TELETRABAJO VS. PRESENCIALIDAD

La pandemia COVID-19 se convirtió de manera instantánea en un catalizador de cambios en el mundo del empleo. Si bien antes de 2020 muchas empresas ofrecían días de “home office” como un beneficio a sus empleados, el comienzo del aislamiento social obligatorio estableció la necesidad de trabajar desde nuestros hogares. Desde entonces, nuestras reuniones se volvieron video llamadas y nuestros equipos se convirtieron en grupos de chat.

Actualmente, son pocos los que deciden volver a la oficina si tienen la opción de sostener su trabajo de manera remota. Y son muchos los que deciden dar un vuelco a su carrera si es necesario, cambiando de empresa o desarrollando emprendimientos propios que les brinden la posibilidad de continuar disponiendo de su tiempo y su espacio laboral.

¿Qué dice el equipo “Me quedo en casa”?

✔ El teletrabajo disminuye tiempos de transporte y gastos de instalaciones por parte de las empresas. En este sentido puede considerarse como una opción más sustentable que la modalidad tradicional de trabajo presencial.

✔ Aumenta significativamente el tiempo que puede compartirse con familia y amigos, hacer deporte y desarrollar hobbies y proyectos.

✔ Presenta la tan esperada alternativa al trabajo cotidiano de “9 a 5”, que parecía imposible de escapar hace sólo dos años.

✔ Permite incluso alejarse de los centros urbanos en busca de un estilo de vida más cercano a la naturaleza.

¿Qué dice el equipo “Vuelvo a la oficina”?

✔ Separar el espacio laboral del familiar genera límites saludables que permiten “desconectar” al final del día y recargar energías.

✔ Aumentan los costos estructurales: electricidad, internet, etc. No todas las organizaciones cubren los gastos y herramientas que el empleado utiliza al trabajar desde su hogar.

✔ La distancia dificulta la comunicación interna ya que la socialización disminuye.

✔ No todas las tareas pueden realizarse de la misma manera fuera de un ámbito institucional (oficina o planta fabril) y no todos los equipos logran un nivel de productividad competitivo.

✔ Se dificulta la inserción en la cultura organizacional, el aprendizaje orgánico del negocio y los vínculos naturales entre miembros de equipos distintos. Debido a esto, aumenta dramáticamente la rotación laboral.

✔ El valor del trabajo comprende el intercambio social que favorece la salud mental y evita el aislamiento emocional.

Entonces, ¿Cómo seguimos?

Hoy, muchas empresas eligen la modalidad híbrida de trabajo, convocando a sus empleados sólo 2 o 3 veces por semana. Esto permite sinergias internas y flexibilidad laboral- familiar al mismo tiempo.

Sin embargo, sólo conoceremos la respuesta definitiva a esta cuestión en el largo plazo, cuando constatemos que podemos alcanzar todos los objetivos planteados trabajando de manera remota o por el contrario, confirmemos que es necesaria la presencialidad para lograr el compromiso que las organizaciones necesitan. 

Las prioridades que los empleados sostengan marcarán el destino del mercado de trabajo. Y las organizaciones, como fuentes de empleo, deberán definir métodos para atraer los perfiles que desean incorporar y mantener en sus filas.